martes, 6 de septiembre de 2011

Chuparse el dedo no es cosa de niños.

He tardado en escribir esto, quería hacerlo pero no sabía muy bien como empezar.
El pasado viernes, cuando Iniesta marcó el primer gol del amistoso contra Chile, lo celebró chupandose el dedo, gesto que normalmente relacionamos con la llegada de un bebé. Imágenes de su pequeña que seguro en ese momento estaba recordando. Y, ese es el motivo por el que realmente escribo esto. Después de tantas batallas perdidas, una personita que lleve tu sangre sería la mayor alegría que podría vivir en este o cualquier otro momento, tanta que hasta podría tocar el cielo. Sería la razón de tu sonrisa diaria, y me encanta que ella sea el argumento de la mia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario