Ya se acabó. Por fin estás en Madrid. Se acabó tener tantisimos kilometros de por medio, esos que tan nerviosa me ponen. Sinceramente, debo decir que no dejas de estar junto a mi ni un solo segundo, es sencillo, tú vives en mi corazón. En ese que ahora poco a poco se recupera porque tu estas ahí, luchando con él y él por ti. Tú eres la razón de despertar cada mañana, por quién inhalo y exhalo, por quién escribo y por quien siempre escribiré y por quien aún estoy en pie. Debo hacerlo si quiero llegar hasta ti. Sé que tarde o temprano, el destino tiene algo grande preparado para mi, aunque tú ya eres suficientemente grande para lo que yo merezco.
Te he escrito cartas, que luego he guardado bajo mi almohada, y aunque parezca absurdo, mientras la escribía también sabía que no te la entregaría. Pero aveces necesito decir que, puede que no sea la persona más fuerte, aunque delante de todos lo aparente. Ni la más valiente o la más decidida. Puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, y, también puede quetropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que cueste lo que cueste, siempre me voy a levantar. Todos tienen un motivo para hacerlo, todos tienen esa razón por la que esforzarse para conseguir algo. Yo tengo claro el mio, mi motivo eres TÚ.Creo que cuando me dicen que el tiempo es quien me va a curar, pienso que no sería el tiempo, sino un milagro quien lo hiciera, y los santos hacen ese tipo de trabajo.
ICF.
No hay comentarios:
Publicar un comentario