Necesito escribirte y quiero hacerlo.
He tenido la semana más horrible del mundo. No he recibido buenas noticias, he vivido situaciones complicadas, y ahora toca tomar decisiones, y eso nunca fue fácil, al menos para mi.
Pero si despúes de todo esto vuelvo a saber de ti, a tener noticias tuyas, merece la pena. Se que tendrás esa facilidad para hacerme olvidar el resto, como si no hubiera nada en el mundo que pudiera destruirme, solo porque estas tú ahí, para convertir el día más gris en el más azul de todos.
Espero que algún día sepas que, es por ti que hoy lucho por mi vida, que por ti hoy sanan mi heridas. Eres tú quien me hace recordar que aún me quedan batallas por ganar, eres tú quien me enseña a caminar, que me ayuda a ser fuerte y soportar.
Y si esto es un sueño, que los santos dejen que siga soñando un poco más.

No hay comentarios:
Publicar un comentario